
La canción de Toño Fernández. Desde aquella bulliciosa tarde de carnaval, cuando en mi pueblo natal escuché por primera vez la canción Candelaria , en ritmo de cumbia, me propuse conocer y felicitar a los músicos integrantes de los Gaiteros de San Jacinto, por haber creado este hermoso y melancólico canto desbordado de armonía y sentimiento, donde las gaitas expresan su tristeza y ternura, junto a la marcada percusión nacida de tambora, alegre y llamador. Esa tarde sentí en el ritmo de esa básica y nativa instrumentación, que nuestro ancestro musical estaba allí, plasmado en su máxima expresión y llevado al acetato, por un grupo de campesinos arraigados a la madre tierra, poseedores de un oído artístico capaz de captar la mínima señal de grandeza melódica, con la misma destreza con que descuajaban a pleno sol una hectárea de montaña virgen. Sabía por comentarios de mis vecinos mayores que estos músicos labradores vivían de sus parcelas, cuidadas con el filo de sus machetes y por...